Diseño

Diseño.
Mis páginas personas son todas un freakaso XD. Esta, por ejemplo, con sus colores oscuros en el momento más claro de mi vida. Mi LJ tan jodidamente claro, cuando está cargado de depresividad.

Mi fotolog estúpido, que me avergüenza a mi misma con mi ortografía del demonio de hace unos años y mi contenido patético.

Al menos, no sé, mis páginas me hacen recordar el pasado, y no de una TAN mala manera.

Como sea, estas webs expresan tantas cosas que he vivido.

Son como un conjunto de partes de mi, metidas por internet… Lo peor, es que ni aquí, donde nadie me conoce, puedo decir lo que realmente pienso.

Da igual, al final… Este blog es tan lindo.

AMO mi fondo… Ese Mako gritando en su bosque… ¿Qué grita? De seguro le grita a su Dios… El habrá sido escuchado por Dios al final?

Y Atsushi Sakurai en el coso de a la izquierda, ese en blanco y negro. Ese que se vestía como un mono y hacía sus shows extravagantes sobre el escenario. Pero… a diferencia de casi en todo el mundo nipon musical, Atsushi no tiene de que avergonzarse. Su pasado fue el mejor de todos y él lo sabe… Espero que no caiga en la añoranza, tampoco… El es perfecto con sus cuarenta y tantos, aún sigue haciendo sus Shows y sus lyrics que ahora, a diferencia de hace 20 años, están plagadas de positivismos, siguen siendo escalofriantemente perfectas.

Atsushi, Atsushi… El sabe lo perfecto que fue y lo Dios que es. La juventud perfecta, aunque no quiera aceptarlo… El es el eterno personaje de manga Yaoi de los años 80-90s, con su cabello negro y su gorro rojo; con su pelo rubio en puntas y su glam-punk (contradictorio a morir, pero eso es).

HeeChul arriba, su boca rosada y sus colores que son tan míos.
HeeChul, quien me pasó al lado del amor un poquito menos idealizado y un poco más ciego. HeeChul estúpido, torpe, tonto. Perfecto para mi, a pesar de sus rasgos exagerados y sus boberías. Mi flor.

Y los pétalos.

Amo este blog.